La artesanía: Un acto de resistencia (y de pasión) en un mundo acelerado

La artesanía: Un acto de resistencia (y de pasión) en un mundo acelerado

Ya lo decía un tal Dante (sí, el de la Divina Comedia): "No puede comprender la pasión quien no la experimenta". 

Cuando empecé este proyecto, no sabía hasta dónde podría llegar. Lo único que tenía claro era una idea: quería crear algo auténtico, algo que hablara de nuestras manos, de nuestro corazón y del amor por lo bien hecho. Para mi la artesanía no es solo un trabajo; es una manera de vivir, de conectar con lo que hacemos y con las personas que valoran lo que hay detrás de cada pieza.

Sin embargo, la realidad con la que nos encontramos es dura. ¿Qué pasará con la artesanía si las nuevas generaciones no recogen el testigo? Si ya es difícil explicar todo lo que hay detrás de un bolso hecho a mano, imagina el reto que supone convencer a alguien joven de que se dedique a un oficio tan minucioso, tan lento, en un mundo donde todo se basa en la inmediatez.

Lo artesanal es un acto de amor y resistencia

Cada bolso que sale de nuestro taller lleva consigo horas de dedicación, atención al detalle y un trocito de nuestra historia. Para nosotras, la artesanía es un acto de resistencia en un mundo que parece ir demasiado rápido. Es nuestra manera de decir que lo que se hace con amor y tiempo tiene un valor incalculable.

Pero, sobre todo, la artesanía es pasión. Es ese fuego que te impulsa a hacer mejor las cosas cada día, a buscar la perfección sin dejar de lado la imperfección de lo humano, porque al final, ahí es donde reside la magia: en lo único, en lo irrepetible, en lo hecho a mano.

Pero aquí viene el gran dilema: ¿cómo hacemos para que la artesanía no desaparezca? Porque la cruda realidad es que, si no actuamos ahora, estamos a un paso de perder un patrimonio cultural invaluable.

¿Por qué se pierde la artesanía?

  • El problema generacional: Cada vez menos jóvenes optan por aprender un oficio artesanal. La paciencia y el tiempo que requiere aprenderlo no encajan bien en un mundo de gratificación instantánea.
  • La competencia del fast fashion: Mientras las grandes cadenas ofrecen productos rápidos y baratos, los consumidores pierden de vista el verdadero valor de lo hecho a mano.
  • La falta de rentabilidad percibida: La idea de que dedicarse a la artesanía no es rentable o sostenible como carrera profesional disuade a las nuevas generaciones.

Lo que estamos perdiendo

Esto no va solo de bolsos (aunque, oye, nuestros bolsos son preciosos e imagínate lo que pasaría si nadie quisiera hacerlos). Esto va de perder cultura, historia e identidad. La artesanía no es solo un oficio; es una forma de contar quiénes somos, de conectar con nuestras raíces y de transmitir valores de generación en generación. Si este relevo generacional no ocurre, no solo perdemos técnicas y talleres, sino también una manera más sostenible de hacer las cosas.

En Labienhecha apostamos por procesos manuales, por mantener vivas las técnicas artesanales y por  materiales reciclados. Creemos en la producción local como un antídoto contra el impacto ambiental del fast fashion. Pero si estos oficios desaparecen, también desaparece esa alternativa responsable y ética que tanto defendemos.

Lo que estamos haciendo en Labienhecha

Aquí es donde saco pecho, porque, aunque no es fácil, en Labienhecha hemos decidido no quedarnos de brazos cruzados. ¿La solución? Formar nosotras mismas a las nuevas generaciones. Sí, lo que lees. Si no encontramos artesanas ya formadas, las formamos nosotras. 

Es un proceso que lleva tiempo, esfuerzo y paciencia (mucha paciencia). También supone un coste elevadísimo (cuánto crees que tardamos en formar a una persona?...porque como dato te diré que nadie en Labienhecha sabe bien lo que hace hasta que no pasan 3 meses y que no tiene autonomía alguna hasta mínimo los 6 meses…)

Pero, ¿sabes qué? Vale la pena.

Cada vez que una nueva compañera aprende a cortar, coser, dar forma a un bolso o pintar, siento que estamos ganando una batalla pequeña, pero importante. Aquí no hacemos bolsos. Hacemos magia con nuestras manos, y cada pieza que sale del taller lleva una historia detrás.

¿Qué más podemos hacer para salvar la artesanía? Esto depende de todos:

Mantener viva la artesanía no es solo cosa de lxs artesanxs. Depende de todxs nosotrxs: empresas, consumidores y gobiernos. Aquí hay algunas ideas que debemos tener en cuenta:

  • Invertir en formación: Necesitamos más escuelas, más programas accesibles y más oportunidades para aprender estos oficios. Pero también hace falta modernizar la enseñanza, combinando tradición con innovación. Y hacerlo muy atractiva para los jóvenes para que lo vean como una salida profesional real (porque lo es).

  • Revalorizar lo artesanal: Cambiar la narrativa para que los consumidores entiendan que lo artesanal no es caro, sino valioso y único. Se trata de cambiar el chip. Esto implica educar al consumidor para que entienda el valor real de lo hecho a mano. 

  • Fomentar la sostenibilidad: Apostar por lo local y lo hecho a mano como una forma de cuidar el planeta.

  • Apoyar a los artesanos: Esto no es solo cosa de gobiernos o empresas. Todos podemos apoyar comprando menos, pero mejor. Valorando lo que tiene detrás una pieza hecha a mano. Haciendo preguntas sobre el proceso. Ayudando a difundir esta cultura.

  • Transmitir pasión: Porque, al final, la pasión es contagiosa y pienso que es la que lo mueve todo (además del miedo, pero eso es otro melón). Si nosotras sentimos orgullo y amor por lo que hacemos, puede que inspiremos a alguien más a seguir este camino.

¿Lo estamos haciendo bien?

No sé si lo estamos haciendo perfecto, pero te prometo que lo hacemos con todo el corazón. Aquí, cada bolso que sale de nuestro taller es un recordatorio de que lo artesanal no debe desaparecer.

Y tú, que estás leyendo esto, formas parte de este movimiento. Cada vez que eliges un producto artesanal, estás ayudando a mantener vivo un oficio que merece seguir existiendo. Así que gracias. Gracias por valorar lo que hacemos, por entender el tiempo y el amor que hay detrás, y por ayudarnos a demostrar que lo artesanal no solo tiene futuro, sino que, si ponemos empeño, lo puede tener brillante.

Desde Labienhecha, seguimos peleando para que cada pieza, sea una declaración de intenciones: valorar el tiempo, las manos y los corazones que hay detrás de cada creación. Y sí, esperamos que cada vez que lleves uno de nuestros bolsos, te recuerde que lo único, lo hecho con amor, nunca pasa de moda.

Gracias por acompañarnos en este camino y por ayudarnos a mantener viva una forma de arte que merece seguir existiendo. 

Con todo mi cariño (y mi eterna pasión por lo bien hecho),
Ire ❤️


Dejar un comentario

Por favor tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados

Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.