¿CÓMO SABER SI UNA MARCA ES SOSTENIBLE?

Esta semana se celebra la Fashion Revolution Week, un movimiento centrado en crear consciencia sobre el coste real de la moda, sobre la importancia de preguntarse quién, dónde, cómo y en qué condiciones se fabrican las prendas que llevamos.

¿Por qué es tan importante preguntarse todo esto? Podemos contestar a esta pregunta remontándonos al 24 de abril de 2013. Ese día, hace seis años hoy, el edificio Rana Plaza en Bangladesh se derrumbó provocando la muerte de más de mil trabajadores de las fábricas textiles que albergaba. Y de ese día, nace el movimiento Fashion Revolution.

Aunque hoy por hoy desbancar a la famosa fast fashion parezca aún misión imposible, es cierto que el interés y la tendencia hacia un consumo responsable empiezan a abrirse paso poco a poco. Por suerte, cada vez somos más los que realizamos lo que se llama una compra consciente.

Esto no puede ser sino una buena noticia y un buen augurio, pero también se convierte en un arma de doble filo cuando palabras como eco, bio, sostenible,… empiezan a usarse a la ligera, sin tener en cuenta lo que realmente significan.

Como consumidorxs, ¿qué indicadores debemos tener en cuenta para estar seguros de que realmente estamos realizando un consumo responsable? ¿Cómo podemos saber si una marca es realmente sostenible?

Bien, desde Labienhecha os traemos una pequeña guía que, a nuestro parecer, reúne algunos aspectos (¡nos dejamos muchos en el tintero!) que debe cumplir una marca sostenible o que, al menos, la colocan en el camino hacia la sostenibilidad.

¿QUÉ PREGUNTAS PUEDEN AYUDARTE A SABER SI UNA MARCA ES SOSTENIBLE?

1. ¿Usa materiales sostenibles?

Comprueba si la marca que te gusta utiliza materiales reciclados, biodegradables y que estén certificados. En definitiva, materiales cuya fabricación, uso o desecho no implique un riesgo para el medio ambiente o reduzca considerablemente el impacto del mismo.

El material principal que utilizamos en Labienhecha es el cuero reciclado. Con este material, conseguimos dar vida a los deshechos de las curtiembres y de la industria en general y, además, evitamos un proceso tan contaminante como es la quema de estos restos residuos. Por no hablar de aquellos casos en los que estos deshechos de cuero no se queman y acaban en ríos, mares,… Además, cuenta con la certificación Oeko Tex Leather Standard, entre otras.

2. ¿Dónde y cómo?

Lo ideal es apostar por una marca que lleve a cabo una producción local y propia. Esto es un buen indicador que permite, por un lado, contribuir a la activación de la economía local. Por otro lado, el hecho de reducir intermediarios y trabajar con proveedores locales permite disminuir los envíos y, con ello, las emisiones de CO2.

Aunque en Labienhecha pensamos que lo mejor es apostar por una producción local, el hecho de que una marca no lo haga no significa que no esté optando por un modelo de negocio sostenible. Simplemente hay que tirar un poco del hilo.

También puedes preguntarte si la marca que te gusta está generando empleo local y, por tanto, contribuyendo a la activación de la economía local. Con ello fomentamos, entre otras cosas, la descentralización de la economía, y eso es algo muy bueno para todxs.

3. ¿Cuál es el proceso de producción?

No es lo mismo apostar por una marca artesanal que por una marca que produce de manera industrial. ¿Por qué? Porque además de poner en valor —en un sentido social y cultural— técnicas tradicionales, apostar por opciones como el trabajo artesanal permiten un menor consumo de energía.

Para nosotras, además, una marca que trabaja de manera artesanal y controlada ofrece un producto que tiene alma, frente a productos que se producen de forma masiva sin ningún mimo.

4. ¿Las personas que están implicadas en la marca gozan de unas condiciones de trabajo favorables?

El concepto de sostenibilidad va mucho más allá de lo material, y pasa por asegurar el trabajo digno de todas las personas implicadas. Es esencial que, como consumidorxs, nos preguntemos: quién, dónde, y cómo. Rechazar cualquier tipo de discriminación y trabajo forzoso, así como apoyar y proteger el cumplimiento de los derechos como trabajadorxs y, en conjunto, de los derechos humanos, es sin duda un indicador esencial de sostenibilidad.

Aunque muchos de vosotrxs sois conscientes de todo esto, estamos seguras de que os sorprenderíais mucho si supierais que gran parte de las prendas que llevamos están fabricadas por niños o personas en condiciones realmente lamentables.  

5. ¿Esa marca que te gusta puede demostrar trazabilidad y es transparente con lo que dice y hace?

Una marca sostenible debe tener el control de todas la manos por las que pasan sus artículos, desde la materia prima hasta el producto final. Además, debe tener la capacidad de ser transparente con respecto a esta información.

Por transparente nos referimos a conocer a las personas que están detrás, conocer los lugares de trabajo en los que se produce, ser capaz de responder a todo tipo de preguntas.

Nosotras valoramos mucho el factor de cercanía, es decir: ¿la marca que te gusta es accesible? ¿Puedes contactar fácilmente con ellxs? ¿Responden a todas tus preguntas?

6. ¿Huye esa marca del concepto de «usar y tirar»?

Todo esto atiende a lo que conocemos como economía circular, que dejando a un lado el concepto de «usar y tirar», apuesta por «cerrar el ciclo de vida» de los productos, materiales, recursos,… De manera que el valor de todos ellos permanezca en la economía el mayor tiempo posible.

Esto consigue, además, reducir la generación de residuos. Una forma de favorecer la economía circular es apostar por productos de calidad y duraderos. 

7. ¿Tiene una filosofía de precios coherente?

Lo cierto es que un producto con un coste muy bajo implica un coste muy alto en algún punto del proceso; ya sea en relación a los materiales utilizados o a la mano de obra (o ambas cosas). El hecho de no abaratar costes en estos sentidos con el fin de cumplir con unos valores éticos y sostenibles conlleva, en la mayoría de los casos, tener unos márgenes de beneficio menores.

Difícilmente veremos a una marca sostenible participar en períodos de rebajas masivos por este motivo y porque, además, estos no consiguen sino fomentar lo opuesto a un consumo responsable.

Por ejemplo, nosotras, con motivo del COVID-19 estamos ofreciendo un 25% de descuento, y esto supone quedarnos sin margen de beneficio. Pero, con ello, al menos garantizamos los valores éticos y sostenibles de nuestra marca.

8. ¿Ejerce esa marca compromiso y responsabilidad social?

En este punto podemos incluir aspectos tan importantes como respetar los principios del comercio justo, promover la igualdad de género, realizar prácticas de integración de colectivos desfavorecidos así como apoyar iniciativas y/u organizaciones sin ánimo de lucro.

Pero el compromiso y responsabilidad social de una marca van mucho más allá. Sin ir más lejos, solamente tendríamos que ver cómo responde esa marca ante situaciones como las que encontramos con COVID-19. Además de valorar su nivel de compromiso y responsabilidad en función de las decisiones que tome.

Nosotras, como sabéis, desde un principio decidimos cerrar nuestras instalaciones y no hacer envíos por una cuestión de compromiso y responsabilidad social.

Se trata de una decisión que hemos tomado por responsabilidad social que, sin duda, daña el proyecto, supone una bajada de ventas brutal y pone en peligro nuestra continuidad, pero a pesar de todo ello creemos que las empresas son un activo que debe dar ejemplo de comportamiento social.

9. ¿Tiene una política medioambiental?

Establecer una política medioambiental dirigida a encontrar la mejor manera de relacionarse con el medio ambiente y con los recursos naturales, permitirá minimizar el impacto medioambiental perjudicial.

Las empresas tienen que ponerse las pilas para ir mejorando sus políticas medioambientales.

10. ¿Cumple esa marca con la mitad o más de estos puntos de los que hablamos?

Entonces, podemos decir que sí que es una marca que está avanzando en su camino hacia la sostenibilidad.

 

Es probable que no exista la sostenibilidad absoluta y que siempre haya factores que mejorar, pero el compromiso de dedicar esfuerzos a seguir progresando en este sentido, no hacen sino sumar puntos a la hora de valorar el nivel de sostenibilidad de un proyecto.

En Labienhecha nos tomamos muy en serio nuestro compromiso para con la sostenibilidad a todos los niveles. Sabemos que siempre debemos perseguir mejoras, buscar la opción más sostenible y seguir recorriendo un camino que nos lleve a favorecer un desarrollo sostenible.

Creemos también que compartir, comunicar y crear consciencia en torno a la sostenibilidad es una misión colectiva para que esta sea una lucha y un objetivo de todos. Conocer más a fondo lo que significa un consumo responsable es esencial para no caer en lo que se llama greenwashing. Y ojo, sabemos que a veces caer en esto del greenwashing no es ni siquiera intencionado, sino que viene provocado por una falta de información.

Por eso, esperamos que esta mini guía os ayude a determinar qué marcas o proyectos pueden ser o no sostenibles y, en cualquier caso, nos tenéis aquí para lo que necesitéis.